En este curso de verano nos proponemos abordar un tema de creciente urgencia y relevancia: el contexto global actual marcado por la crisis estructural del capitalismo neoliberal. A más de cuatro décadas de la consolidación de este modelo económico, asistimos a un momento de inflexión caracterizado por una profunda desigualdad social, el deterioro de los sistemas democráticos con el auge de fuerzas políticas y gobiernos con marcados discursos autoritarios, el colapso ecosocial y una creciente deslegitimación de las instituciones internacionales que, hasta ahora, han sostenido el orden económico global.
La situación de policrisis multidimensionales e interconectadas (guerras en distintas regiones del planeta, la inflación global, la crisis energética y alimentaria…), han dejado al descubierto las debilidades de un sistema que prioriza la acumulación de capital sobre el bienestar colectivo. Las políticas neoliberales han debilitado al Estado, mercantilizado derechos fundamentales y generado una concentración sin precedentes de la riqueza, mientras millones de personas enfrentan precariedad, exclusión y falta de horizontes.
Frente a esta situación, los desafíos son múltiples. Uno de los principales es imaginar y construir un nuevo orden económico internacional que sea justo, inclusivo, sustentable y democrático. Esto implica cuestionar las estructuras de poder global que perpetúan la dependencia y la desigualdad entre países, y repensar el papel de las instituciones financieras internacionales, los tratados de comercio, las cadenas de producción global y las reglas fiscales que hoy benefician desproporcionadamente a las grandes corporaciones y a las élites globales.
Pero también hay oportunidades. En distintos rincones del mundo emergen alternativas: economías sociales y solidarias, movimientos por la justicia climática, propuestas de transición ecosocial, iniciativas por una reforma fiscal global, monedas digitales soberanas, redes de cooperación Sur-Sur, entre otras. Estas experiencias, muchas veces invisibilizadas, demuestran que otra economía es posible si existe voluntad política, coordinación internacional y movilización desde abajo.
Por ello, es necesario reflexionar sobre qué transformaciones estructurales deben impulsarse: una reforma profunda de la arquitectura financiera internacional, una transición energética justa, una redistribución equitativa de la riqueza, la recuperación del rol estratégico del Estado, la garantía de derechos sociales universales y la redefinición del desarrollo desde una perspectiva de justicia ecológica y equidad global.
Desde el activismo y la academia, el momento exige articular esfuerzos. Es fundamental construir puentes entre la teoría crítica y la acción transformadora, entre el conocimiento situado y la movilización colectiva. La investigación debe estar al servicio del cambio social, y los movimientos deben nutrirse de análisis rigurosos que permitan comprender mejor el contexto y las estrategias más eficaces. Solo desde esta articulación será posible avanzar hacia un horizonte postcapitalista, que no se limite a remendar las grietas del sistema actual, sino que proponga una alternativa real, profundamente democrática y ajustada a los límites planetarios.
La actividad, que se incluye dentro de los Cursos de Verano de las Universidades Navarras 2025, podrá seguirse a través de INTERNET (en directo y en diferido).
Matrícula Ordinaria | |
---|---|
Precio | Gratuita |
Esta actividad impacta en los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible: